Video Educativo

¿Qué es un video educativo y Cuál es su clasificación?

Es un compendio de recursos audiovisuales que cumplen un objetivo didáctico previamente formulados. Con el Boom tecnológico, ya no hace falta ser experto y tener un estudio de grabación para crear tus propios videos educativos; hasta con tu móvil basta. Sin embargo, el reto consiste en editar los videos de tal forma que alcancen un look profesional.

Los videos educativos se clasifican en 5 tipos:

– Instructivos: Presentan paso a paso un determinado contenido o proceso.
– Cognoscitivos: Pretenden dar a conocer diferentes aspectos relacionados con el tema que se está estudiando.
– Motivadores: Tienen como fin disponer positivamente a la audiencia hacia el desarrollo de una determinada tarea.
– Modelizadores: Presentan modelos a imitar o a seguir.
– Lúdicos o expresivos: Se utilizan como un medio de expresión, a través de las habilidades y del conocimiento de la herramienta.

¿Para qué debería usar videos en mis clases?

Los videos se usan para comunicar experiencias audiovisuales. Se recomienda que sean cortos para mantener la atención y no saturar de información a la audiencia objetivo. Son más explicativos debido a que se da una experiencia visual y auditiva al mismo tiempo.

El videotutorial es muy utilizado en e-learning, dado que se consume mejor que un texto, el contenido es reutilizable y es barato de implementar. Asimismo, es el principal recurso de la técnica del microlearning en la que se entrega al estudiante pequeñas cápsulas de conocimiento.

¿Cómo hacer un buen video tutorial?

A la hora de crear nuestro propio videotutorial, una buena planificación es esencial. Hay que tener en cuenta el tema que vamos a tratar (por si debemos dividir nuestra clase en varias píldoras formativas), el objetivo que tenemos con el vídeo, cuál es la mejor forma de explicarlo y debemos crear un guión que nos ayude a contarlo (introducción, exposición de contenidos clara y sencilla, despedida).

Recuerde ser breve ( No más de 6 minutos para evitar distracción), diseñarlo de forma atractiva para captar la atención de los estudiantes, usar un lenguaje comprensible (reiterando lo más importante) y reformar su discurso con el uso moderado de imágenes o texto.